lunes, 7 de noviembre de 2016

Un modelo matemático CONTROLA la caducidad en las transfusiones


Para poder realizar una transfusión, primero es necesario separar tres productos de la sangre extraída al donante: glóbulos rojos, plasma y plaquetas. 

Cada uno de estos productos tiene una fecha de caducidad diferente. Por ejemplo, el plasma se puede llegar a conservar 2 años, los glóbulos rojos 28 días y las plaquetas, que son las que menos tiempo se pueden mantener, tan solo 5 días. 

La administracion de este último componente es complicada, ya que se desconoce la demanda diaria y por ello se suele generar una alta producción. Esto tiene graves consecuencias, como son altas tasas de caducidad y un aumento de los costes económicos. Por el contrario, si hubiera una baja producción supondría el riesgo de encontrarnos pacientes desatendidos.

El Centro del País Vasco de Transfusión y Tejidos Humanos solicitó ayuda al grupo de investigadores de Transferencia de Tecnología Matemática de la universidad vasca para desarrollar una herramienta matemática para la mejora en la gestión de los concentrados de plaquetas. 

El modelo se desarrolló a partir de los datos conservados del 2012, validándolo con los datos de 2013. Realizaron una simulación que relacionaba producción y caducidad y comparaba con la demanda real ocurrida en 2013.


Con el estudio se concluyó que se podía haber reducido en un 14,42 % el número de concentrados de plaquetas producidos (1472 concentrados menos), cubriendo toda la demanda sin necesidad de realizar importaciones. De este modo, se hubiera reducido el 90,18 % de los concentrados caducados, es decir, 1460 concentrados de plaquetas menos.

Estos resultados supondrían una disminución del gasto de la producción entre 420.000 € y 690.000 €.

La caducidad de las plaquetas es un problema global que debe tratarse en toda la cadena transfusional. El Centro de Transfusión y Tejidos Humanos (en el País Vasco) produce y provee en torno a 100.000 concentrados de glóbulos rojos, 12.000 plasmas y 10.300 concentrados de plaquetas.

Tiene difícil solución el hecho de que la demanda de plaquetas no es estacionaria y depende, no sólo del día de la semana, sino también de las fiestas o días vacacionales, de los accidentes... en definitiva, depende de las necesidades y situaciones que acontecen a diario.

En este modelo matemático se realiza una estadística de la demanda y se estiman las unidades que caducarán mediante un análisis probabilístico.


En mi opinión, creo que es interesante el estudio de la mejora de las transfusiones ya que es algo muy necesario para el avance de la medicina y la mejora de la calidad de vida de los enfermos.

Además, España es un país afortunado en este sentido ya que hay muchos países que carecen de políticas y recursos para garantizar la seguridad de la sangre transfundida (África, Europa oriental, Asia).


Asimismo, creo que donar sangre es un gesto muy solidario porque puede contribuir a salvar vidas.

Es importante destacar que las matemáticas en estos casos sirven de gran ayuda para la mejora de la productividad, reduciendo notablemente el coste que suponía la temprana caducidad (de cinco días) de estos concentrados de plaquetas.

También son importantes las campañas que se realizan para promover la donación.


Fuente:


EVSG1B